A Celler Arrufí buscamos la potencia de cada variedad y no únicamente esto, sino que buscamos la característica de cada parcela, es por este motivo que vinificamos por separado cada parcela y esto significa que cada una de las vinificaciones tiene su tiempo de maceración y de temperatura.

Trufes es una parcela a Sol saliente, al rasero del viento del norte, y que tiene un suelo de panal fresco. La cualidad de esta parcela y sus vientos dominantes hacen que tenga un gran contraste de temperatura entre el día y la noche.

Esta peculiaridad hace que finalmente se produzca una larga y buena maduración.

Cariñena de Trufes
Una tierra donde hace años decidimos plantar cariñena, en secano, las características de este panal permiten a esta variedad una buena maduración, aguantando muy bien el estrés hídrico del verano.

En la misma parcela escogimos las 2 terrazas colindantes de suelo más pobre, es un lugar con una energía increíble, magnetismo puro, un lugar que no deja indiferente, allí decidimos, allí tenía que ser… escoger la cariñena para elaborar un vino que toque el alma.

Cariñena sostenible

Para nosotros, que andábamos detrás de este sueño es una manera de ayudar a la naturaleza, para que el proceso siga su curso, que fluya lo justo y necesario para que el fruto y en consecuencia el vino pueda seguir madurando.

Hay que saber sembrar y esperar para conseguir resultados, el vino lo sabe y es agradecido.
Terrazas colindantes de Trufes

Con una producción de 800 gramos  por cepa y una maduración lenta, casi perfilada y que vendimiamos manualmente entró a la bodega en el momento perfecto.Hicimos una fermentación en depósito de inox y temperatura controlada con un pissage cuidado y sin estrujado, el grano de uva se trabajó entero con una maceración justa. Elaborar una parte de este cariñena en ánfora de cerámica nos ayudará a mantener y afinar el vino sin influencia de otro tipo de material como puede ser el tostado de roble.

Con el ánfora vamos a conseguir un soplo de microoxigenación, va a ir puliendo y polinizando los taninos de la uva, dándole ese punto en el cual conseguiremos untuosidad, dando un resultado muy afinado, va a darle mucho frescor, mucha fruta y esa parte mineral que tiene el suelo, a potenciar toda esa esencia y muy importante, aportará lo que a nosotros nos interesa, transmitir de una manera pura la variedad de la cariñena, la autenticidad, las características de esta planta, de esta uva que me enamora.

No queremos enmascarar o influenciar este vino por ningún aporte de madera muy agresivo, sino que ha de transportarnos de allí dónde viene ,elaborar un vino cristalino, puro y que tenga aquel punto elegante, fino del tanino.

Aquel punto elegante del tanino

En definitiva, buscar la autenticidad de la parcela de Trufes y de la variedad que es la idea que queremos transmitir en la elaboración de este vino.

Vamos a hacer una producción de botellas numeradas y muy limitada

viticultura regenerativa
Una de las zonas de la Terra Alta con más energía

Pretendemos elaborarla de forma muy cuidada, con una mínima intervención y sin filtrar ni clarificar. Para acabar embotellando en fase lunar menguante, creemos importante, ya que así aprovechamos todo el potencial que hemos ido trabajando.

Dar protagonismo a la parcela, al viñedo, al terroir porque esto es un vino de terroir, la vinificacion y la crianza es muy importante, pero lo más importante es el saber hacer basándonos en una viticultura regenerativa, la climatología, la viña, la situación geográfica, holística y ,diferenciarlo como una pequeña singularidad y peculariedad que para esta variedad, la cariñena,transmitirá y creará sinergias espectaculares.

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