Comer foie gras es un placer casi milenario (las primeras recetas de foie gras son del 1.600 en Francia), que posee la mágica seducción de los productos únicos. Es pura delicia gastronómica, sublime refinamiento perfeccionado y pulido a través de los siglos. Pero un buen foie gras debe ir acompañado de un buen vino, de lo contrario estropearemos la experiencia y ni el foie sabrán bien, ni disfrutaremos con el vino. Pero ¿cómo elegir con qué vino debemos acompañarlo? Esto es lo que explicaré en este artículo.

El vino blanco es la mejor manera de consumir el foie gras, los franceses (reyes del foie gras) lo toman siempre con un Sauternes, es decir, un vino dulce que es casi un licor, pero nuestro paladar no está acostumbrado a vinos tan duces y normalmente preferimos algo menos empalagoso.

¿Cómo elegir un vino para maridar?

Para empezar, cuando realices un maridaje debes tener en cuenta una regla básica: nunca debes anular o camuflar los sabores. El maridaje tiene por objetivo potenciarlos, darles distintos matices y crear contrastes, pero nunca perder la esencia del auténtico sabor de los ingredientes que vamos a maridar con el vino.

Para crear combinaciones de éxito tenemos 2 opciones:

  1. Jugar con la similitud de sabores (por ejemplo, beber una copa de brandy con trufas de chocolate en las que la trufa se ha elaborado con brandy).
  2. Buscar el contraste de sabores (por ejemplo, algo dulce con algo salado)

En el caso del foie gras, yo me inclino por la segunda opción, optaría por buscar el contraste.

Ahora debes preguntarte ¿a qué sabe el foie gras? El foie gras suele ser de pato, aunque también puede ser de oca. Su sabor y aroma son fuertes y penetrantes, sobre todo el de pato, con un apreciable punto de acidez. Normalmente se come micuit (cocinado al baño maría) para quitarle algo de la grasa que lleva el hígado, y antes de cocinarlo se deja macerar con brandy, con cognac o con armagnac. También se le hecha sal y pimienta.

Con todas estas características de sabor, para maridar el foie gras necesitamos un vino como el Celler Arrufí Llicsó, un blanco crianza, natural y vegano.

Vino Celler Arrufí Llicsó

En este vino encontramos una gran variedad de aromas de frutas y flores blancas y maduras que van evolucionado hacia melocotón y albaricoque seco, perfectamente equilibradas con las notas de madera procedentes de la barrica. Al trasfondo surgen aromas de hinojo y plantas mediterráneas que le dan el toque típico de nuestra tierra. Seguramente tu intuición ya te indica que una porción de foie gras con algo de mermelada de melocotón encaja a la perfección. Pues este componente te lo aporta el vino.

Celler Arrufí Llicsó

Prueba y ya me contarás.

Seguimos en contacto Sol Fernández.

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