Comer un filete de ternera es uno de esos placeres que evoca momentos compartidos, mesa redonda y grandes conversaciones. Pero una parte muy importante del éxito de una cena de amigos o una comida familiar depende de los vinos que se elijan para acompañar los alimentos. Por eso nos preguntamos muchas veces ¿qué vino es mejor para la carne roja? Y en concreto ¿para un filete pasado por la paella y acompañado de alguna sala original?

De entrada, con carne roja siempre elegiremos un vino tinto. Ahora te explico por qué:  La carne roja contiene más grasa que la carne blanca y cuando la comemos, los primeros bocados saben bien y son intensos en sabores, pero a la que hemos comido dos o tres porciones dejamos de nota el sabor, ¿por qué pasa esto? Pues porqué la grasa a taponado nuestras pupilas gustativas. ¡Aquí es cuando intervienen los taninos del vino tinto! Los taninos, además de aportar complejidad al sabor del vino, son un elemento con propiedades astringentes que diluye la grasa que tapona las pupilas gustativas. Cada dos o tres raciones de carne deberían ir siempre acompañadas de unos sorbos de vino tinto.

El tanino es una subdivisión del polifenol, sustancia química natural que se encuentra en plantas, semillas, corteza, madera, hojas y pieles de frutas… y por supuesto, en la piel de las uvas negras. Es lo que da el color tinto al vino. Los taninos son moléculas útiles para la salud humana, sobre todo por sus propiedades antioxidantes, su capacidad de proteger los tejidos de la acción de los radicales libres debidos a procesos de añejamiento celular. De ahí la creencia (merecida) de que una copita de vino al día es buena para la salud.

Con todas estas características de sabor, para maridar con un buen filete de ternera o incluso de buey, necesitamos un vino como el Celler Arrufí Panicort crianza, tinto, ecológico y vegano.

Vino Celler Arrufí Panicort

Este excepcional vino de color cereza grana y brillante combina los aromas naturales dulces de la fruta madura roja con notas balsámicas, especiadas y de sotobosque mediterráneo. Ha estado en crianza en bota de roble durante 12 meses y destaca por la vivacidad que nos aporta la uva cariñena (un 80%) y el frescor de la garnacha (20%). Ambas uvas las cultivamos ecológicamente (o sea que cuando decimos “aromas naturales” queremos decir precisamente eso) y su clarificación es vegana (sin productos de origen animal).

Celler Arrufí Panicort

Prueba y ya me contarás.

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Sol Fernández.

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