«Un gran vino requiere un loco para hacerlo crecer, un hombre sabio para velar por él, un poeta lúcido para elaborarlo, y un amante que lo entienda.» 

Salvador Dalí

Y llegamos casi al final del verano, en la Terra Alta casi es la última etapa y el verano ya pega sus últimos coletazo


Se acerca la vendimia, faltan días prácticamente, aquí   es la protagonista ya.

Pero, antes hablar de este verano, un verano medio confinado. En Celler Arrufí hemos trabajado, no cómo tocaba o cómo era previsto evidentemente, sería incierto decir lo contrario, pero sí que hubo un aumento en el consumo de vino y Bib en el sector alimentario, (pequeños comercios y bodegas ) afortunadamente. Y sí… hemos trabajado duro en muchos sentidos y que seguro dará sus Frutos alguno de ellos.

Hemos tenido un verano peculiar, distinto e intenso, visitas que estaban pendientes meses atrás han aprovechado para venir a la bodega, clientes que se convierten en amigos casi, otros que ya lo son, persones interesantes, que acabas de conocer, o que ya conocías, en definitiva todas elles son las protagonistas de cada cata que se realiza en nuestras instalaciones, sin duda alguna elles son las protagonistas.

Otro sector a mencionar entre nuestras visites han sido los jóvenes, que me han sorprendido muchísimo, jóvenes Preparados que han demostrado tener un más que incipiente interés en “esto de las catas “que quieren saber, que preguntan, que quieren visitar las viñas, que se interesan por la elaboración, o por la diferencia que hay entre un vino ecológico o vegano, que descubren un perfil sensorial único, son maravillosos.

En definitiva hemos disfrutado todos. Cuando elaboras vinos dónde prima la Calidad Ecológicos, Auditados y certificados por el CCPAE, respetando el terroir, y con una elaboración dónde el objetivo principal es la menor manipulación posible, pero muy atentos y con esmero en el proceso y evolución del mismo, que expresa la comarca de la Terra Alta, la tierra dónde están todas y cada una de las viñas de Celler Arrufi, se convierte en un modo de vida y un valor añadido.

El vino de Celler Arrufí expresa de allí dónde viene de una manera personal, clara, con criterio y con alma. Esto le confiere unas características gustativas y olfativas notables, de frutas rojas, de hierbas mediterráneas, tan nuestras, tan de la comarca, un paso amable y equilibrado en boca, con un punto de salinidad y frescor, ay la garnacha maravillosa.

No somos exclusivos, la exclusividad, es de muy muy pocos afortunadamente, pero sí que elaboramos unos vinos de Calidad, amamos la tierra de forma visceral casi, no podríamos elaborar vinos que no estuviesen en consonancia y equilibrio con todo lo que hay detrás.
Repito, ha sido un verano atípico, pero le hemos sacado jugo, ha habido persones muy interesantes a su paso por la bodega.

 Ha gustado mucho nuestros vinos jóvenes cómo el Panical, un blanco monovarietal y ecológico de garnacha blanca, con ese punto de salinidad que le confiere marida muy bien con un buen jamón do Teruel o unes olivas de Batea, fantástico.

El rosado Corritjola, también ha tenido su protagonismo, es un vino fresco y muy versátil que se asocia al verano para disfrutarlo, da mucho juego, sushi y una copa de rosado de garnacha tinta es perfecto. Pero  que también se puede consumir durante el invierno con unos raviolis de pato por ejemplo, la clave está en disfrutar del contraste que se genera.

Y para acabar quiero destacar desde el respeto y la objetividad a” ellas “, nuestras jóvenes, mujeres que van pisando fuerte, que pese a su juventud tienen las idees muy claras, que no necesitan a nadie a su lado para sentirse segures, salvo que elles lo decidan, y que tienen la igualdad metida en sus huesos, sin necesidad de reivindicar nada que ya no sepan, que disfrutan de la vida sin más y sin menos.

Nada más y nada menos, que no es poco. A ellas les dedico este post.

Celler Arrufí es una marca de autenticidad, de esmero y pasión en sus vinos y en sus tierras Nos llena de orgullo ver cómo cada vez más jóvenes se interesan por ellos, por catarlos, y por maridarlos. Porque el futuro sin duda es la autenticidad.

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